6 mar 2012

Toma el control de tu vida y aporta lo mejor de ti.


  Todo lo que piensas, dices y haces tiene una repercusión directa en tu cuerpo y en tu mente.

  Por eso es tan importante cultivar un pensamiento sabio, una palabra amable y un acto amoroso.

No puedes ser feliz si en tu cabeza registras
 pensamientos destructivos, derrotistas o de baja energía.

No puedes ser feliz si hablas
irrespetuosamente y con falta de agradecimiento.

No puedes ser feliz si lo que haces conlleva
una falta de respecto y gratitud hacia todo lo que llega a tu vida.

  De ahí la importancia de hacer una reforma mental sobre todo lo que te has creído y aun sigues utilizando en el día a día. De ahí la apremiante necesidad de comenzar a hablar de una forma consciente, como si cada palabra fuera un ingrediente añadido a algo que luego tu vas a tomar. De ahí la importancia de comenzar a añadir actos correctos, amorosos y buenos en todo lo que hacemos.

  Tuyo es el poder, bien para seguir dormido o para hacer desde la presencia que te aporta la respiración consciente y la observación profunda. 

¡Recuerda que tú eres la vida;
estás desarrollándola en todo momento!