13 mar 2012

La mente y su constante actividad



Últimamente me hacen llegar mucho la frase “Toni, no es fácil lo que propones” y de tanto oírla me la estoy empezando a creer. No, tranquilos, seguiré trabajando con disciplina, fe y una buena dosis de energía positiva para seguir siendo referencia en el camino hacia el estado de felicidad diaria, el cual, está estrechamente relacionado con la práctica del estado de presencia.  

Ahora lo importante es saber qué posibilidades tenemos ante semejante rival llamado mente. La mente es una parte de nuestra cuerpo físico, un lugar donde nacen continuamente pensamientos, imágenes, miedos y otras cosas similares, que, aunque no tienen cuerpo, pueden invitar a que sigamos sus mandatos hasta terminar siendo reales o, aunque no lleguen a serlo, vivir las consecuencia de su posible realidad, como es el estrés, la ansiedad, el dolor y sobre todo el sufrimiento.

La práctica diaria de la presencia reduce al mínimo el poder de la mente confusa sobre nosotros y nos aporta un gran poder sobre ella. Pero, para conseguir elevar nuestra presencia y vivir a través del enfoque que nos proporciona, que no es otro que el de vivir el instante mágico de cada instante, hace falta practicar constantemente la respiración consciente.

Tú eres un ser divino con tremendo poder y para poder hacer uso de él, debes estar presente, pues, de lo contrario, tu mente empezará a zarandearte haciendo de tu vida una existencia llena de estrés, miedos, ilusiones y mucho sufrimiento.

Tú puedes despertar y para conseguirlo debes practicar la presencia, cada segundo de tu vida, y desde ahí, compartirla con los demás.

Desde la presencia la vida es una nueva experiencia donde todo lo que vivimos se convierte en algo mágico lleno de luz y de posibilidades. El miedo es desterrado y la confusión parte de un recuerdo del pasado que ya no tiene importancia.

La mente nos invita a proyectarnos hacia el pasado y el futuro, perdiendo así la dulce presencia donde todo ocurre.


¡La manera más rápida de generar felicidad
comienza por elevar tu presencia!