Hola de nuevo,
Me gustaría saber si eres
consciente de la existencia del instante que está desarrollándose mientras lees
esto. Si eres consciente de que eres una manifestación real de la conciencia
divina que todo lo crea y destruye, del amor que nace en cada mota de materia
que decide manifestarse en la dimensión física.
¿Eres consciente de que eres una
representación física del amor?
Me gustaría hacerte saber,
hermano mío, que, pase lo que pase voy a hacer todo lo que esté en mis manos
por desear tu bien, tu dicha y tu felicidad. En este preciso instante, para
proceder a dar lugar a dicho deseo, siento mi respiración penetrar en mi cuerpo
y salir de él sin ofrecer resistencia, sintiendo como me da la vida y me la
quita en cada nueva entrada y salida.
¿Sabías que cada vez que inspiras
y expiras, estás naciendo y muriendo?
Nuestra mente se encarga de
robarnos la presencia necesaria para percibir con intensidad la verdadera
naturaleza de la energía divina que somos. Pero, si mantienes un poco tu
presencia, sentirás con intensidad la profunda y poderosa energía divina que
acompaña todo lo que eres, tanto tus pensamientos, tus palabras como cada cosa
que haces.
“Para conseguir manifestar el amor
verdadero
sólo tenemos que ser amor en cada instante”
Pero, ¿cómo podemos ser amor en
cada instante? Podemos manifestar amor si despertamos al momento presente y conectamos
con el acto más puro, nutritivo, enriquecedor, tranquilizador, armonizador y
vital que la vida nos concede experimentar, la respiración consciente.
Tú naces y mueres cada instante,
sé consciente de ello y decide aprovechar cada nueva respiración como una oportunidad
de dar, compartir y desarrollar el amor que eres.
¡Tú eres amor, esa es tu
naturaleza!